Combinar el kickboxing, kenpo americano y jiu-jitsu brasileño en la práctica para niños de 6 a 10 años puede ofrecer una amplia gama de beneficios físicos, mentales y emocionales. Aquí tienes algunos de los beneficios más destacados:

  1. Desarrollo Físico: Estas disciplinas ayudan a desarrollar la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y la coordinación motora, contribuyendo al desarrollo físico general de los niños.
  2. Autodefensa: Aprender técnicas de autodefensa puede darles a los niños una sensación de seguridad y confianza en sí mismos, así como habilidades prácticas para protegerse en situaciones de peligro.
  3. Disciplina y Respeto: Las artes marciales promueven la disciplina, el respeto hacia los demás y el seguimiento de reglas, lo que puede ser beneficioso para el desarrollo del carácter y el comportamiento en niños.
  4. Confianza: El dominio de nuevas habilidades y la superación de desafíos en las artes marciales pueden aumentar la autoestima y la confianza en sí mismos de los niños.
  5. Control Emocional: A través de la práctica, los niños aprenden a controlar sus emociones, a mantener la calma en situaciones estresantes y a canalizar la energía de manera positiva.
  6. Trabajo en Equipo: Las clases en grupo fomentan el trabajo en equipo, la camaradería y la habilidad para colaborar con otros, habilidades importantes en la vida cotidiana.
  7. Mejora del Enfoque y la Concentración: Las artes marciales requieren concentración y atención al detalle, lo que puede ayudar a mejorar la capacidad de atención y concentración de los niños en otras áreas de su vida.

En general, la combinación de estas disciplinas puede ofrecer a los niños una experiencia completa que beneficie su desarrollo físico, mental y emocional, al tiempo que les enseña habilidades valiosas para la vida.

 

20130123-213845.jpg